En el mundo no todo el mundo es perfecto y requiere precisión. Esta exactitud no puede alcanzarse sin ser responsable y hacerte cargo de ti mismo. Hasta que o a menos que una persona no se responsabilice de lo que ha hecho, no será responsable.
La rendición de cuentas es la norma según la cual alguien sabe mejor lo que ha hecho, cuál es el resultado de sus actos y cómo puede mejorar sus actos para llevarlos a un nivel de precisión. La responsabilidad es necesaria tanto a nivel personal como a nivel organizativo cuando las personas trabajan en equipo. El éxito es posible cuando una persona tiene en cuenta sus actos, de lo contrario culpar a otros le llevará al fracaso.
Los hábitos que adoptamos hacen que una persona sea responsable o no. Algunos hábitos son comunes para ser responsable, pero otros son únicos en cada persona. A continuación se indican 7 hábitos de las Personas Altamente Responsables.
Las personas responsables y altamente eficaces desarrollan el hábito de ser responsables. No juegan al juego de culpar a los demás y sacan provecho de ello. Se hacen responsables de sus actos. Muestran un comportamiento proactivo en lugar de ser reactivos a sus circunstancias.
Las personas proactivas suelen adoptar las siguientes medidas:
Si hablamos de las personas que trabajan en una organización o empresa, elaboran una lista de sus clientes y otras partes interesadas categorizándolas como los individuos más reactivos y cooperativos.
Las personas cooperativas o proactivas disfrutan del mismo entorno, pero las reactivas crean un lío al tratar con ellas. Las personas altamente responsables no se molestan de todos modos, sino que encuentran su forma adecuada y proactiva de tratar con esas personas.
El hábito más eficaz y prolongado de las personas altamente responsables es que planifican sus objetivos antes de tiempo y establecen diferentes estrategias para alcanzarlos. Tienen muy claros sus objetivos sin dejarse distraer por el entorno y las personas.
Sin duda, en todos los ámbitos de la vida; es decir, ser estudiante para obtener altas calificaciones en los exámenes, ser padre para asegurar el futuro de los hijos y ser empresario para lograr el máximo crecimiento de la empresa o el negocio, primero tenemos que fijar nuestros objetivos y luego buscar la forma de alcanzarlos.
Todas las empresas conocidas y desarrolladas tienen objetivos distintos y muy claros y adoptan múltiples estrategias para alcanzarlos con la evolución de las demandas del mercado. No se quedan estancadas en las viejas estrategias, sino que intentan afrontar los nuevos retos sin dar excusas poco convincentes.
La declaración de misión personal y la declaración de misión de la organización se establecen por escrito y se ponen en su prioridad cada día para que recuerden que están luchando por lo que tienen que conseguir.
Éste es uno de los 7 Hábitos importantes de las personas Altamente Responsables.
Las personas altamente responsables no trabajan al azar con todo tipo de cosas. Crean una lista de tareas que les ayuda a clasificar las tareas que tienen que realizar para lograr su objetivo dentro de un límite de tiempo. Esto les ayuda a mantenerse en el buen camino y organizados.
La disciplina se refleja claramente en su vida, ya que realizan todas las tareas en un horario fijo. Después, ordenan sus tareas según su importancia y urgencia.
Establecieron cuatro categorías de trabajo para cumplir los objetivos hasta la fecha límite:
Las tareas más importantes y urgentes tienen la máxima prioridad, ya que es necesario realizarlas para sobrevivir entre los competidores.
Las personas altamente responsables son oyentes empáticos. Les gusta escuchar las sugerencias de los demás en lugar de imponer su orden para realizar la tarea. No se comportan como un jefe con los empleados de su organización, pero prefieren ser un buen líder.
Un buen líder debe saber escuchar para resolver los problemas que le rodean. Después de escuchar, los problemas, los empleados se enfrentan a cumplir con su tarea y proporcionarles apoyo hacer muestra su capacidad de liderazgo eficaz.
Primero escuchan y luego sugieren las mejores estrategias para completar la tarea paso a paso y disfrutan de un buen vínculo con sus empleados. La escucha empática les hace capaces de cambiar sus paradigmas para competir en un entorno de alta competencia.
Construyen un entorno amistoso pero productivo para que los trabajadores se sientan cómodos para mostrar resultados sorprendentes. Motivan a los trabajadores para que muestren su creatividad y les llevan por el buen camino.
Ya sabemos que uno y uno hacen once en lugar de dos. Si más de dos personas trabajan juntas, más ideas consiguen para trabajar de forma inteligente. Creen que si trabajan en equipo obtendrán resultados rápidos y eficaces.
Las personas muy responsables estimulan a los miembros de su equipo de distintas formas para mantenerlos comprometidos y en el buen camino.
En el trabajo en equipo, se valoran las sugerencias y palabras de todos y cada uno de los empleados. Todos son considerados iguales y se les permite compartir sus opiniones para alcanzar el objetivo fijado.
Por ejemplo, si hablamos de una escuela reputada, todas las categorías de profesores, coordinadores y directores del personal trabajan en la misma plataforma y tienen la misma declaración de misión detrás de su trabajo.
Cada miembro del equipo comparte sus ideas para hacer que la escuela sea más disciplinada y esté mejor clasificada mediante la introducción de un sistema de seguridad eficaz por parte de los guardias, la limpieza por parte de los barrenderos, los métodos de enseñanza eficaces de los profesores y el apoyo de la dirección.
Las personas altamente responsables establecen relaciones interdependientes para mantener el equilibrio en un entorno que fomente la idea de que todos pueden ganar. Para ello se siguen distintas estrategias como ganar-ganar, ganar-perder y perder-ganar, etc.
Este hábito de ser muy responsable fomenta un entorno de trabajo positivo sin ser duro y menospreciar a los demás mostrando que los demás no tienen potencial o que no son respetables como ellos.
Este hábito refresca la creatividad y las habilidades. Las personas altamente responsables no sólo se ocupan mejor de su vida empresarial, sino que también saben cómo mantenerla fresca y cómoda. Gestionan diferentes actividades para aumentar su energía para hacer el trabajo y llevar a su familia de una mejor manera paralela a su negocio.
Aumentan su energía realizando las siguientes actividades:
No dejan de lado las necesidades de su cuerpo, sino que también las mantienen en el buen camino, porque saben muy bien que si tienen una buena salud física, trabajarán con eficacia, de lo contrario sus esfuerzos serán baldíos.
También pasan tiempo disfrutando de la naturaleza. Están familiarizados con el refuerzo espiritual y realizan distintas actividades de refuerzo:
Saben lo importante que es desarrollar las relaciones sociales y afectivas. Para renovarlas, suelen realizar las siguientes actividades:
Suelen realizar las siguientes actividades para estimular su mente y poder pensar de forma original al planificar el nuevo proyecto:
Así pues, estos fueron los 7 Hábitos de las personas Altamente Responsables. Las personas altamente responsables son muy organizadas y motivan positivamente a los demás. Crean un entorno positivo a su alrededor. No son perfectas, pero son responsables de sus actos. No dejan de lado su vida personal y sus relaciones, sino que las gestionan con su ajetreada rutina.
También son jugadores de equipo, ya que desarrollan la confianza entre los miembros del equipo y los conducen por el camino correcto hacia el éxito.
Empiece a gestionar sus proyectos de forma eficaz y no vuelva a tener problemas con herramientas complejas.
Empiece a gestionar sus proyectos de forma eficaz y no vuelva a tener problemas con herramientas complejas.